La piscina, el sol y la playa pueden hacer que nuestro cabello sufra grandes daños. Para evitar que tu melena sufra este verano, te traemos unos consejos que debes seguir.

Disfrutar del verano implica pasar tiempo en la playa o en la piscina, pero también es una de las épocas en las que más sufre nuestro cabello. El agua salada y el cloro son dos de los principales enemigos de la salud capilar si no protegemos el pelo de forma adecuada. En Más Vida sabemos lo importante que es cuidar tu melena todo el año, por eso hoy te contamos cómo afecta realmente el agua del mar y de la piscina al cabello y qué puedes hacer para evitar los daños.

Cuando el cabello entra en contacto con el agua del mar, la sal actúa como un deshidratante natural. Aunque el resultado a veces parece estético por la textura con más volumen o efecto “surfero”, la realidad es que el pelo pierde agua y se reseca. La sal abre la cutícula, que es la capa externa protectora del cabello, lo que facilita que la fibra capilar pierda brillo, elasticidad y fuerza. Esto se traduce en un cabello más áspero al tacto, con tendencia al frizz y con mayor probabilidad de rotura o puntas abiertas.

En el caso del agua de la piscina, el problema principal es el cloro. Este producto químico se utiliza para mantener el agua limpia y desinfectada, pero al estar en contacto con el cabello, altera su estructura y su pH natural.

En los cabellos teñidos o decolorados es habitual notar un cambio en el tono, sobre todo en rubios o mechas, que pueden volverse más apagados, amarillentos o incluso verdosos. Además, el cloro provoca sequedad, debilitamiento de la fibra capilar y pérdida de brillo. El resultado es un cabello más quebradizo, sin vida y más difícil de peinar.

Medidas de prevención

Por eso es tan importante tomar medidas de prevención. Antes de bañarte en la playa o en la piscina, moja el cabello con agua dulce. Esto hace que el pelo absorba menos sal o cloro. También es recomendable aplicar un protector capilar específico, con filtro UV, aceites o sérums ligeros que creen una película protectora. Este tipo de productos ayudan a mantener la hidratación y a evitar el daño directo.

Al salir del agua, aclara el cabello cuanto antes con agua dulce y usa un champú suave que elimine los restos de sal o cloro sin dañar la fibra capilar. Después, aplica un acondicionador o mascarilla nutritiva, sobre todo si tienes el cabello teñido, seco o con tendencia al encrespamiento.

Si tu melena está muy dañada o quieres un cuidado más profundo, los tratamientos profesionales son la mejor opción. En Más Vida trabajamos con protocolos personalizados para cada tipo de cabello, como el tratamiento S.O.S, el antifrizz o el ácido hialurónico capilar, que ayudan a restaurar la salud del pelo después del verano.

Proteger tu melena durante la temporada de playa o piscina no es un capricho, es una necesidad si quieres conservar un cabello sano, fuerte y con brillo. Prevenir es mucho más fácil (y económico) que reparar cuando el daño ya está hecho. En nuestro salón te asesoramos para elegir el tratamiento que mejor se adapta a tu tipo de pelo y a tus hábitos, porque cada cabello es único y necesita un cuidado personalizado.

Si quieres mantener tu cabello perfecto este verano, empieza hoy mismo a protegerlo del agua de la playa y de la piscina. Tu pelo también merece un plan de cuidado a medida.

En Más Vida cuidamos tu pelo como si fuera la nuestro

En Más Vida, trabajamos con productos profesionales de alta calidad, cuidadosamente seleccionados, y adaptamos cada tratamiento a las necesidades específicas de tu cabello. Nuestro objetivo no es solo que salgas con el pelo bonito, sino que lo sientas más sano, fuerte y fácil de cuidar en tu día a día. La personalización, la atención al detalle y la escucha activa son parte de nuestra filosofía. Antes de realizar el tratamiento, analizamos el estado de tu melena, te explicamos el proceso paso a paso y resolvemos todas tus dudas.

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